Hace algunos días, se estrenó en todo el mundo una película a la cualno muchos le tenían las fichas puestas (me incluyo) debido a la gran cantidad de adaptaciones de series antiguas, que muchas veces terminan por matar un hermoso recuerdo infantil. Me refiero al estreno de la adaptación de Los Pitufos, obra creada por el dibujante belga Pierre Culliford, mundialmente conocido como Peyo.
Personalmente, estos pequeños amigos azules se encuentran dentro de las cosas que más atesoro de mi niñez, debido a que fue la primera serie animada que vi y que recuerdo haber conocido, encantándome con su maravillosa historia y lo variado de sus personajes, por lo que mi temor a que la película no cumpliera las expectativas, me parecía más verosímil a que estuviéramos ante una obra maestra del cine.
A pesar de mis reparos iniciales, tuve la oportunidad de asistir al cine y de disfrutar de una cinta de corte familiar, que respeta con una fidelidad pocas veces vista a la historia original y a sus personajes y que sin dudas, revitaliza y presenta a las nuevas generaciones, las aventuras y desventuras de las diminutas criaturas azules. Sin dar mucho avance sobre la cinta, les puedo contar de forma general que la historia se centra en un viaje inesperado a Nueva York por parte de Papá Pitufo, Pitufina, Filósofo, Gruñon, Tontín y Valiente, quienes huyendo de las garras de Gargamel, se encuentran con un portal interdimensional que los transporta a la gran manzana. De esta forma, los pequeños aventureros deben tratar de regresar a su mundo, pasando una serie de eventos que dificultan su objetivo. El trabajo hecho por los realizadores me parece de lo más correcto, aprovechando al máximo los recursos tecnológicos que existen para presentar una película que realmente traspasa el espíritu de la serie original, tanto a nivel de caracterización como de diseño de los personajes. El guión se nota que fue bien trabajado, presentando una historia ágil, entretenida y que mantiene al espectador atento todo el metraje. Además de todo lo anterior, la caracterización de Gargamel es de lo mejor que tiene la cinta, destacando los típicos gestos y movimientos que uno siempre recordaba de la serie, mezclando perfectamente al Gargamel torpe del cual uno siempre se reía con el Gargamel malvado, el cual estaba dispuesto a cualquier cosa por obtener el poder de los Pitufos. Se nota de manifiesto el trabajo responsable con que se gestó la película en todos los aspectos y que nos presenta un resultado que termina por satisfacer a quienes crecimos y disfrutamos de los Pitufos. Un estreno bastante mejor de lo pensado, que sin lugar a dudas entretendrá a muchos y que dejará con un buen sabor de boca a los espectadores. Un merecido y bien logrado tributo a la obra creada por el maestro belga, que seguramente se encontrará dentro de las cintas más taquilleras del año y que personalmente, estaría bien merecido por lo bien logrado de su propuesta. Larga vida a los Pitufos.
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