El autor es joven, bordeando los treinta años, soltero y sin hijos, esperando tranquilamente la llegada de su futura compañera.
El hombre en cuestión se llama Cristián Álvarez, quien de profesión es Ingeniero informático, pero que cree que su verdadera vocación y razón de vivir, es la literatura. Desde muy pequeño ha escrito cuentos, poemas y muchas otras cosas en las que intervengan un papel y un lápiz. Claro que a estas alturas, su mejor compañero es su pequeño laptop, el cual espera que continúe junto a él por muchísimo tiempo.
Mi hermano Pablo en parte está basado en eventos que el autor vivió, pero que no significan que la obra sea una autobiografía, porque en realidad no lo es. Solo algunas anécdotas relatadas en la novela, recuerdan su época de infancia, la cual añora como un tesoro dentro de su corazón. La idea del autor con esta primera novela, además de publicarla y de encontrar una editorial que le ayude en eso, es la de permitir que el lector recuerde algunas anécdotas propias de su niñez, comparándolas con las vividas por los personajes durante el relato y por supuesto, lograr el reconocimiento necesario para presentar sus obras a futuro.
Ideas para el futuro, por supuesto que existen. Hay algunas cosillas dentro de la cabeza del autor, que espera poder realizar y enseñar al mundo. Antes de continuar con esos proyectos, los esfuerzos y horas de trabajo requeridos, se entregaran a Mi hermano Pablo, la cual se encuentra en etapa de ejecución y se espera entregar pronto al mundo. Mientras tanto, el autor continua trabajando para que el día de mañana, el lector pueda disfrutar del talento de este joven escritor nacional.
